¿Qué es el fatalismo?

El fatalismo es la creencia de que los acontecimientos están predeterminados por la fatalidad o el destino, y que los humanos no pueden hacer nada para cambiarlos. 1
Los fatalistas creen que todo lo que sucede ya ha sido decidido por algún poder superior y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo. Esto puede tener varios efectos en la perspectiva de una persona. Por un lado, el fatalismo puede ser positivo cuando lleva a la persona a aceptar acontecimientos que realmente escapan a su control, de modo que su visión se ajuste a la realidad.
En otras situaciones, el fatalismo puede llevar a un sentimiento de resignación y desesperanza, ya que las personas pueden sentir que no tiene sentido intentar cambiar algo porque no marcará la diferencia.
Otro término que a veces se utiliza indistintamente con fatalismo es determinismo. 2 Ésta es la creencia de que todos los acontecimientos están determinados por causas que ya se han puesto en marcha. Por ejemplo, si alguien cree que todo su futuro está determinado por su pasado, entonces es determinista.
Historia del fatalismo
El concepto de fatalismo existe desde hace muchos siglos y se remonta a los antiguos griegos. Uno de los primeros ejemplos conocidos es el del filósofo Aristóteles, quien dijo: “Lo que es, necesariamente es, cuando es; y lo que no es, necesariamente no lo es, cuando no lo es”. 3 Esta idea fue retomada posteriormente por los estoicos, quienes creían que los humanos debían aceptar lo que iba a suceder, ya que era imposible cambiarlo. 4
Durante la Edad Media, el fatalismo se utilizaba a menudo como una forma de dar significado a desastres naturales u otros acontecimientos que no podían explicarse. Por ejemplo, si una ciudad era azotada por una plaga, se consideraba un acto de Dios que no podía evitarse.
El fatalismo también se ha utilizado como filosofía política, y algunos líderes lo han utilizado para justificar sus acciones. Por ejemplo, Napoleón Bonaparte creía que estaba destinado a gobernar el mundo. 5 Esta creencia también puede verse en algunos regímenes autoritarios, donde quienes están en el poder creen que están destinados a gobernar, y cualquiera que se les oponga está luchando contra el destino.
Signos de fatalismo
El fatalismo se puede ver en muchas áreas diferentes de la vida. Por ejemplo, algunas personas pueden tener una actitud fatalista hacia su trabajo, creyendo que no pueden hacer nada para cambiar su situación. Esto puede hacer que se sientan infelices y desmotivados en el trabajo.
Otras personas pueden tener una visión más fatalista de la vida, creyendo que todo está predeterminado y que no tienen control sobre su propio destino. Esto puede hacer que se sientan desesperanzados y resignados, ya que pueden sentir que no tiene sentido intentar mejorar su situación.
Sin embargo, el fatalismo también puede darle a alguien una mayor sensación de paz ante una situación. Por ejemplo, en lugar de culparte por todo lo que va mal en la vida, puedes darte cuenta de que no tienes control sobre todo y tener mayor compasión por ti mismo y por los demás.
Tipos de fatalismo
El fatalismo se puede clasificar según el nivel de control que se cree posible. Este tipo de distinción se hace típicamente para el determinismo , pero puede aplicarse igualmente al fatalismo.
El fatalismo duro refleja la creencia de que los humanos no tienen control sobre su propio destino y que todo está predeterminado. Esto significa que las personas creen que no pueden hacer nada para cambiar el curso de su vida, sin importar lo que hagan.
El fatalismo suave es la creencia de que los humanos tienen cierto control sobre su destino, pero que todavía hay algunas cosas que están predeterminadas. Esto significa que las personas pueden creer que pueden influir en su propio destino hasta cierto punto, pero que todavía hay algunos acontecimientos que están fuera de su control.
El fatalismo moderado es la creencia de que los humanos tienen un control significativo sobre su propio destino, pero que todavía hay algunas cosas que están predeterminadas. Esto significa que las personas pueden creer que pueden influir en gran medida en su propio destino, pero que todavía hay algunos acontecimientos que están fuera de su control.
Implicaciones del fatalismo
Las implicaciones del fatalismo dependen de cómo alguien use esta creencia y los efectos que tenga en su salud mental.
Dependiendo de la situación, el fatalismo puede tener efectos positivos, negativos o neutrales en la salud mental.
Efectos positivos del fatalismo
Las personas pueden utilizar el fatalismo y experimentar efectos positivos en la salud mental. Por ejemplo, si solicita ingreso a una escuela y no ingresa, puede creer que hizo todo lo que pudo (en lugar de culparse por no ingresar). Esta perspectiva está más en línea con la realidad de que no tenías el control final sobre si la escuela te aceptaba o no.
Otro ejemplo es si tuviera un ser querido que falleciera a causa de una enfermedad. En lugar de culparlos por no haber ido al médico antes, o culparte a ti mismo por no saber que estaban enfermos, podrías adoptar una perspectiva fatalista y, en cambio, creer que nadie podría haber hecho nada para evitarlo.
Liberar el control en algunas situaciones puede ayudarte a aceptar y sentir una mayor sensación de paz ante las cosas difíciles que suceden en la vida.
Es posible que hayas observado fatalismo en personas con creencias religiosas; por ejemplo, alguien que siempre atribuye los acontecimientos trágicos a un poder superior o que cree que "todo sucede por una razón". De hecho, las investigaciones encuentran que el fatalismo está relacionado con tasas más altas de satisfacción con la vida en personas con creencias religiosas que entre personas menos religiosas. 6
Efectos negativos del fatalismo
El fatalismo también puede tener efectos negativos. Por ejemplo, las personas que tienen una actitud fatalista pueden tener más probabilidades de correr riesgos como no seguir las normas de seguridad vial, ya que pueden creer que eso no hará la diferencia. 7 El fatalismo también puede generar sentimientos de resignación y desesperanza en los pacientes con cáncer, ya que pueden sentir que no tienen control sobre su propio destino o resultado. 8
El fatalismo también puede tener un impacto negativo en la salud mental, ya que puede provocar ansiedad y depresión . 9 Esto se debe a que el pensamiento fatalista puede hacer que las personas se sientan estancadas en su situación actual y crean que nunca podrán mejorarla.
Si le preocupa tener una visión fatalista de la vida, hay algunas cosas que puede hacer para cambiar su forma de pensar. Por ejemplo:
- Podría intentar ser más consciente de las cosas sobre las que tiene control y concentrarse en realizar cambios positivos en esas áreas.
- Podrías intentar desafiar tus creencias sobre el destino y el destino, y explorar la posibilidad de que puedas tener más control del que crees .
Es importante recordar que el fatalismo es sólo una creencia y es posible cambiar tu forma de pensar si así lo deseas. Si tiene dificultades para afrontar su pensamiento fatalista y está afectando su vida diaria, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
Conceptos relacionados con el fatalismo
A continuación se muestran algunos conceptos similares al fatalismo y que pueden resultar útiles de comprender.
Determinismo
El fatalismo a menudo se contrasta con el determinismo, que es la creencia de que, si bien nuestras acciones pueden estar determinadas por causas previas, todavía tenemos cierto control sobre ellas. 10 Por ejemplo, un determinista puede creer que es imposible evitar todos los accidentes automovilísticos, pero aun así podemos tomar medidas para reducir la probabilidad de tener uno, como usar el cinturón de seguridad.
Predestinación
El fatalismo también es diferente de la predestinación, que es la creencia de que algunas personas están destinadas a la salvación o la condenación independientemente de sus acciones. 11 La predestinación no implica necesariamente fatalismo, ya que las personas aún pueden tener cierto control sobre su destino.
Libre albedrío
El fatalismo y el libre albedrío son dos conceptos opuestos. 10 El fatalismo es la creencia de que todo está predeterminado y que no tenemos control sobre nuestro propio destino. El libre albedrío, por otro lado, es la creencia de que tenemos el poder de elegir nuestras propias acciones y que no estamos predeterminados por la fatalidad o el destino.
Optimismo
Es importante señalar que no se debe confundir el fatalismo con el optimismo. El optimismo es la creencia de que sucederán cosas buenas, incluso ante la adversidad. El fatalismo, por otro lado, es la creencia de que todo está predeterminado y que no tenemos control sobre nuestro destino.
Unas palabras de Verywell
Puede ser una práctica útil notar cómo responden sus pensamientos a circunstancias difíciles o trágicas de la vida. Si bien puedes utilizar el pensamiento fatalista para sentirte mejor acerca de tu situación, es posible que el fatalismo también tenga efectos negativos. Es importante recordar que existe un equilibrio en la vida entre las cosas que hacemos y sobre las que no tenemos control. Si le resulta difícil afrontar pensamientos negativos o inútiles, busque la ayuda de un profesional de la salud mental.
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