Cómo funciona la adaptación sensorial

Imagina que acabas de entrar a tu restaurante italiano favorito. El delicioso olor a ajo y tomates es casi abrumador cuando entras por la puerta por primera vez. Te sientas a esperar una mesa y, al cabo de unos minutos, los olores se disipan hasta que apenas los notas. Este es un ejemplo de adaptación sensorial.
Este artículo analiza qué es la adaptación sensorial y cómo funciona. También explora ejemplos de adaptación sensorial y en qué se diferencia de la habituación.
¿Qué es la adaptación sensorial?
La adaptación sensorial es una reducción de la sensibilidad a un estímulo después de una exposición constante a él. 1 Si bien la adaptación sensorial reduce nuestra conciencia de un estímulo, ayuda a liberar nuestra atención y recursos para atender otros estímulos en nuestro entorno.
Los cinco sentidos pueden experimentar una adaptación sensorial. Nuestros sentidos se ajustan constantemente a lo que nos rodea, así como a nosotros individualmente y a lo que estamos experimentando, como el envejecimiento o las enfermedades. Es importante señalar que la adaptación sensorial no ocurre con la percepción del dolor.
Causas de la adaptación sensorial
La adaptación sensorial, también conocida como adaptación neuronal, se produce debido a cambios en las células receptoras neuronales que reciben y procesan la información sensorial. Las investigaciones sugieren que la adaptación sensorial ocurre en múltiples etapas del procesamiento perceptivo. 1
Este cambio puede ocurrir lenta o rápidamente. La adaptación rápida ocurre muy rápidamente, en el lapso de milisegundos. La adaptación sensorial lenta puede ocurrir en minutos, horas o incluso días. 2 Alguna evidencia sugiere que la exposición repetida a estímulos puede permitir a las personas "aprender" cómo adaptarse más rápido al cambio. 3
La adaptación sensorial cumple una función importante al ayudar a las personas a desconectarse de las distracciones y concentrarse en los estímulos más relevantes o importantes que las rodean. 4 Imagínese cómo sería si no experimentara una adaptación sensorial. Es posible que se sienta abrumado por el olor acre de las cebollas que sale de la cocina o el ruido del televisor en la sala de estar.
Dado que la exposición constante a un estímulo sensorial reduce nuestra sensibilidad, podemos desviar nuestra atención hacia otras cosas de nuestro entorno en lugar de centrarnos en un estímulo abrumador.
Ejemplos de adaptación sensorial
A continuación se muestran algunos ejemplos más de los tipos de adaptación sensorial que ocurren en la vida real y afectan diferentes sentidos.
- Olor : A los fumadores no les molesta el olor del humo del tabaco como a los no fumadores, porque los fumadores están acostumbrados a ese olor. Sus receptores sensoriales responden menos a los estímulos (el olor a humo) porque lo experimentan con frecuencia. 5
 - Vista : cuando entras en una habitación oscura o afuera por la noche, tus ojos eventualmente se adaptan a la oscuridad porque tus pupilas se agrandan para dejar entrar más luz. Del mismo modo, cuando estás expuesto a una luz brillante, tus ojos se adaptan al estrechamiento de tus pupilas. Esta es otra forma de adaptación sensorial.
 - Toque : cuando saltas a una piscina fría o te metes por primera vez en un jacuzzi, el agua puede sentirse desagradablemente fría o demasiado caliente, pero con el tiempo tu cuerpo se adapta a la temperatura y la siente sólo levemente fría o perfectamente agradable y uniforme. , eventualmente, demasiado frío o demasiado cálido.
 - Gusto : Con el primer bocado de un plato muy sabroso, notarás el fuerte sabor salado, ácido o dulce de la comida. Pero después de unos cuantos bocados, tus papilas gustativas se adaptarán y el sabor no será tan pronunciado.
 - Audición : Un ejemplo clásico es el de los habitantes de las ciudades, que pueden ignorar el tráfico y otros sonidos urbanos. Su sueño no se ve perturbado por los sonidos fuera de sus ventanas, porque se han adaptado al ruido.
 
Incluso la coordinación ojo-mano se ajusta cuando es necesario. Por ejemplo, si te pones gafas que hacen que todo parezca un poco extraño y tratas de lanzar una pelota a un objeto, tu adaptación sensorial eventualmente tomará el control y te ajustarás lo suficiente para alcanzar el objetivo.
Adaptación sensorial versus habituación
Tanto la adaptación sensorial como la habituación implican una atención reducida a un estímulo, pero los dos conceptos tienen diferencias importantes.
La adaptación sensorial es un proceso automático e involuntario que implica volverse menos sensible a la estimulación sensorial.
La habituación es un fenómeno conductual que implica una respuesta disminuida a algo que ocurre con el tiempo. Si bien puede ocurrir sin pensarlo mucho, tiene un elemento de control consciente. 6 Por ejemplo, si pides el mismo plato cada vez que comes en un restaurante, es posible que disfrutes menos de él una vez que te acostumbres.
Ocurre en respuesta a la exposición continua.
Afecta a los receptores sensoriales.
Ocurre de forma involuntaria e inconsciente.
Relacionado con la intensidad del estímulo
Ocurre en respuesta a exposiciones repetidas.
Conduce a una respuesta reducida.
Se puede controlar conscientemente.
No está estrechamente relacionado con la intensidad del estímulo.
Unas palabras de Verywell
Si ha oído el término "ciego por la nariz", habrá oído hablar de adaptación sensorial; es lo mismo. (Pero es diferente de la anosmia, o la incapacidad de oler). También puede notar que cuando está lejos de un olor o un sonido por un tiempo, como cuando se va de vacaciones y luego regresa a su casa, nota otra vez. Probablemente no le llevará mucho tiempo adaptarse a las entradas sensoriales de su entorno y volverse "ciego" ante ellas una vez más.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Cómo funciona la adaptación sensorial puedes visitar la categoría Bienestar emocional.

Deja una respuesta